El papel del papel: Ramón Salaverría
Ramón Salaverría, periodista y profesor titular de la Universidad de Navarra.
“Me parecen infundados los pronósticos que, a corto o medio plazo, dan por muerto al papel como soporte periodístico. Pienso, por el contrario, que en los próximos años seguiremos viendo periódicos al estilo tradicional, aunque con novedades de formato y periodicidad.Creo que terminará por generalizarse el formato compacto, algo que en España hace tiempo que es habitual, pero no así en muchos otros países todavía.
También creo que se tenderá a una reducción en la paginación y se generalizará el arrevistamiento, tanto en contenidos como en fórmulas gráficas. Sin embargo, puede que el mayor cambio no sea tanto de forma o contenido, como de periodicidad de difusión. Frente a la publicación siete días por semana habitual en nuestros días, es probable que los periódicos se apunten a aparecer solo algunos días, concentrando su difusión en los fines de semana.
El próximo 24 de febrero celebramos el 3er evento del BCNMediaLab: ¿Y qué papel tendrá el papel?
Creo que el problema del papel como soporte de prensa diaria no está tan vinculado al uso por parte del lector —quien leía sigue leyendo y la crisis se sitúa fundamentalmente en el lector ocasional y en la falta de acceso al mercado de nuevos lectores— o a un ámbito geográfico. El papel tendrá económicamente sentido en ámbitos territoriales muy reducidos: prensa local, de ciudad o distrito, en el que las mermas de producción sean mínimas, las devoluciones asumibles y el ratio de inversión/eficacia publicitaria en ese mercado sea óptimo. Por lo tanto, se trata de ofrecer un contenido/soporte adecuado a un mercado definido. No será necesario ni indispensable arrevistar los contenidos o convertir las publicaciones en libros de autoayuda, como parece ser la tendencia en nuestro país. El éxito de esta tendencia que vislumbro dependerá de otra de la principales causas de la crisis de la prensa en nuestro país: la paulatina desaparición de los puntos de venta y la altísima ineficacia de las redes de distribución.